¿Cuántas veces hemos escuchado eso de que el líquido preseminal es peligroso y puedes quedarte embarazada? La pregunta sería en cuanto a qué es peligroso. Una cosa es protegernos de las enfermedades de transmisión sexual, ante las cuales estamos expuestos con este líquido sí o sí. Otra bien distinta sería si el líquido preseminal puede dar lugar a un embarazo, y en esto los especialistas no piensan todos lo mismo.
Qué es el líquido preseminal
El líquido preseminal o fluido preeyaculatorio, es una secreción que el hombre expulsa en pequeñas cantidades en el momento de la excitación sexual y justo antes de la eyaculación. Esta secreción viscosa e incolora, está secretada por las glándulas de Cowper y Littre, justo bajo la próstata masculina.
¿Para qué sirve el líquido preseminal?
El líquido preseminal tiene varias funciones, y a priori, ninguna de ellas es fecundar. Para empezar, este fluido ayudará a neutralizar el ambiente ácido de la uretra. Es un fluido que protegerá al esperma durante el viaje por el tracto urinario. Hay que tener en cuenta que los ambientes ácidos son hostiles al esperma. Así, el líquido preseminal neutralizaría la acidez residual en la uretra que se causa por la orina. Creará un ambiente mucho más favorable para la supervivencia de los espermatozoides y será necesario para la fecundación. La vagina es ácida, por lo que el depósito del líquido preeyaculatorio modificará su ambiente para que los espermatozoides puedan llegar finalmente al óvulo.
Si bien la calidad del semen es importante para que la mujer se quede embarazada debes saber que el líquido preseminal es también un lubricante natural de las relaciones sexuales. La cantidad de este fluido variará muchísimo dependiendo de los individuos. Es más, hay incluso casos en los que el hombre no expulsa líquido preeyaculatorio, aunque son muy escasos y raros. En otros, hay hombres que secretan una gran cantidad de este líquido.
Toda la información sobre el líquido preseminal y las posibilidades de embarazo
En Serás mamá te contamos cuál es la relación entre el líquido preseminal y las probabilidades de embarazo, sigue leyendo e infórmate.
Es muy frecuente que las parejas sexualmente activas, sobre todo las que realizan juegos sexuales previos, pregunten sobre el fluido preseminal. El mito está ahí: el líquido preseminal puede dejarte embarazada. No obstante, si nos ponemos a indagar quizá no sea del todo cierto.
Se han realizado muchos estudios, pero como comentábamos al principio, la mayoría se han centrado en si el líquido en sí es capaz de contagiar enfermedades de transmisión sexual. Sí, el líquido preseminal puede contagiar estas enfermedades. No hay duda. Pero lo del embarazo es otra cuestión.
Respecto a esto también se realizaron algunos estudios, pero ninguno parecía dar con la respuesta correcta. En algunos estudios clínicos se indicaba que el líquido sí podía contener espermatozoides y, por tanto, dejar embarazada a la mujer. En otros, se negaba rotundamente esta afirmación.
En 2011 se realizó un estudio en el que se sometieron 27 participantes. 11 de estos participantes produjeron un líquido preseminal con semen, el resto no. En uno de los casos en los que se presentó semen, una gran cantidad de espermatozoides eran móviles. ¿Son estos datos suficientes para afirmar que el líquido preseminal puede fecundar un óvulo?
Al final, los especialistas parecen haber llegado a una conclusión. El líquido preseminal no contiene espermatozoides por sí mismo. Es decir, no puede conllevar a la concepción a priori. No obstante, si entra en contacto con esperma antiguo que se ha quedado atrás por eyaculaciones previas, entonces estos espermatozoides podrían ser empujados a la punta del pene durante la erección. De esta forma, el líquido preseminal sí podría contener espermatozoides. Es en estos casos cunado el fluido y el sexo vaginal sin protección podría culminar en el embarazo. Sí, una vez que el esperma, en el líquido preeyaculador, entra en la vagina, podría fertilizar perfectamente un óvulo, incluso si el hombre retirara el pene justo antes de eyacular.