Cómo afecta la carencia de vitamina D en la fertilidad

Hoy en día parece evidente la afirmación de que un estilo de vida saludable y una alimentación equilibrada influyen directamente en numerosos aspectos de nuestra salud. Entre ellos, la propia fertilidad. En este sentido, la carencia de ciertas vitaminas en las personas con deseos reproductivos está siendo motivo de numerosos estudios científicos en los últimos años por cómo inciden, directamente, en los síntomas de infertilidad, tanto masculina como femenina.

Vitamina D: ¿qué relación tiene con la fertilidad?

La vitamina D es, principalmente, la encargada de regular la absorción del calcio en los huesos y resulta fundamental para el metabolismo óseo. Además del calcio, regula el fósforo, y ambos minerales son imprescindibles para mantener una estructura ósea firme.

Esta es su misión más conocida por todos. Lo que no todo el mundo sabe es que la Vitamina D también regula los niveles de azúcar en la sangre, fortalece el sistema inmunológico, el sistema cardiovascular y el sistema reproductor. En este sentido, la Vitamina D juega un papel fundamental en la maduración de los ovocitos y en la receptividad del endometrio, mejorando sus condiciones para la implantación, un proceso complejo por el cual el blastocito se adhiere a sus paredes para desarrollarse.

Además se relaciona la falta de Vitamina D durante el embarazo con diferentes afecciones como la preeclampsia y la diabetes gestacional, así como un aumento del porcentaje de abortos espontáneos en las primeras semanas del embarazo en gestantes que presenten déficit de esta vitamina.


Ante estas evidencias, muchas clínicas de fecundación in vitro recomiendan aumentar su absorción a las pacientes que buscan ser mamá, ya que los niveles bajos de Vitamina D ofrecen peores resultados en sus tratamientos, lo cual han ido comprobando a lo largo de sus años de experiencia.

¿Afecta por igual en la fertilidad masculina?

Por otro lado, algunas investigaciones también han revelado cómo afecta la Vitamina D a la fertilidad masculina, beneficiando el desarrollo del núcleo de los espermatozoides, incrementando su número y mejorando significativamente la calidad del semen. Con el aumento de esta vitamina, mejora el número, la concentración, la morfología (salud aparente) y la motilidad (habilidad para moverse) de los espermatozoides. Todo ello, incrementando además los niveles habituales de testosterona en sangre.

¿Se puede aumentar la absorción de Vitamina D?

Hay varias fórmulas para obtener una mayor cantidad de Vitamina D. Una de ellas es a través de nuestra dieta, incluyendo de manera habitual alimentos ricos en esta vitamina, como el pescado azul (atún, salmón, anchoa, caballa…), los yogures, cereales fortificados, salami, jamón y embutidos, el queso, la yema de huevo, los frutos secos, la leche… O bien, exponiéndose a la luz solar todos los días, al menos 20 o 30 minutos. Parece que este objetivo es bastante sencillo por la cantidad de horas solares de las que disfrutamos al año, pero algunos estudios han indicado que son muchas las personas que presentan deficiencia en esta vitamina. Los datos son reveladores: la realidad es que alguien que trabaje en una oficina en horario partido tiene poca exposición a la luz solar. El 80 % de la población del centro de Europa y más de un 60% en el sur, presentan carencias de Vitamina D.

No obstante, si se está planeando un embarazo y se sospecha que existe una falta de vitamina D, es aconsejable comentárselo al médico y hacerse con uno de los suplementos vitamínicos que contienen dicha vitamina. Actualmente, podemos encontrar en cualquier farmacia preparados pre-gestacionales ricos en ácido fólico y en hierro (primordiales para desarrollar un embarazo positivo) que también incluyen ésta y otras vitaminas y minerales.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No