Abortos de repetición: cómo acabar con este problema de fertilidad
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los abortos de repetición se definen como la pérdida consecutiva de 3 embarazos o más antes de la semana 20 de gestación, con fetos de peso inferior a 500 gramos. Existen dos tipos de abortos recurrentes o de repetición: los primarios, que se producen cuando la mujer no ha conseguido llevar a término ningún embarazo, y los secundarios, cuando la paciente sí ha podido tener algún hijo previamente.
Frecuencia del aborto recurrente
Se calcula que los abortos de repetición afectan a entre un 3 y un 5 % de las mujeres o parejas que intentan un embarazo. El porcentaje varía significativamente en función de la edad de la gestante. Las mujeres más jóvenes tienen menos posibilidades de sufrir esta patología mientras que en las más mayores la incidencia aumenta, por ello, es interesante que consultes cómo funciona la fertilidad tras el aborto y qué pruebas debes hacerte.
Así, una mujer menor de 30 años tiene solo un 25% de probabilidades de sufrir una pérdida repentina del embarazo si ya ha sufrido un aborto previo. Sin embargo, pasados los 40 años este porcentaje puede llegar hasta tasas del 50 y el 60% tras haber pasado ya por la misma situación.
Causas de los abortos recurrentes
Sin embargo, en la práctica, no existe consenso entre los especialistas en cuanto al número de abortos necesario para iniciar un estudio y tratamiento en la mujer. Lo más aconsejable es iniciarlo cuando se han producido dos abortos teniendo en cuenta factores de riesgo como la edad, los antecedentes personales, etc. Conoce en Serás mamá los motivos más comunes por los que se produce un aborto de repetición:
- Factores genéticos
Representan un 50% de los casos, por lo que son la causa más común. A pesar de las sospechas de numerosas alteraciones genéticas que pueden motivar un aborto recurrente, solo se han demostrado científicamente las causas cromosómicas.
No obstante, muchas pérdidas gestacionales de este tipo no son ni siquiera detectadas, ya que suceden en una fase tan previa del embarazo, que pueden confundirse con una menstruación que se retrasa o que resulta más abundante de lo normal.
- Factores endocrinos
Patologías como obesidad dado que el sobrepeso puede afectar a la fertilidad o niveles alterados en la tiroides o una mala tolerancia de la glucosa también implican más riesgos.
- Factores anatómicos
Alteraciones que afectan principalmente al útero femenino y hacen incompatible la materialización del embarazo. Entre ellas, por ejemplo, están adherencias en la zona por raspados anteriores; septos o miomas uterinos, tumores comunes que no resultan cancerosos pero que interfieren en la formación del feto, la insuficiencia cervical, un cuello uterino que se abre demasiado pronto y es débil como para soportar un embarazo, entre otros.
- Factores inmunológicos
Una de las causas de los abortos de repetición más estudiadas en los últimos tiempos. Si el sistema inmunitario de la madre rechaza al embrión en lugar de protegerlo, puede generar abortos de repetición.
- Trombofilias
Los desequilibrios en la coagulación sanguínea también provocan abortos de repetición. Estas trombofilias pueden ser congénitas, se padecen desde el nacimiento o adquiridas que aparecen con mayor edad debido a causas inmunológicas o síndromes como el antifosfolípido. Los trombos pueden afectar a la formación de la placenta, haciendo inviable el embarazo.
- Factor masculino
Aunque es menos común, una edad muy avanzada, por encima de los 45-50 años puede ser otra causa en los abortos recurrentes. Por otro lado, diversos estudios relacionan la infertilidad masculina y los abortos, y no lo asocian a la mujer únicamente.
Diagnóstico y alternativas del aborto de repetición
Se realiza un estudio personalizado que puede incluir las siguientes pruebas:
- Cariotipos de ambos miembros de la pareja.
- Ecografía o pruebas de diagnóstico por imagen en el caso de la mujer, para observar la morfología uterina.
- Estudios inmunológicos y hormonales.
- Análisis de la fragmentación del DNA en los espermatozoides.
Los tratamientos para prevenir los abortos de repetición se aplicarán en función de las causas que motiven estos abortos y pueden ir desde la donación de gametos, tratamientos hormonales o, en los últimos casos, la gestación subrogada.